Pilar Marcos y Olivia Mandle: el ejemplo presente y futuro de la Mujer y Niña en la Ciencia

 

Este 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para promover el acceso y la participación plena e igualitaria de las mujeres en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. En Greenpeace queremos acercarnos desde la experiencia, precisamente, de una mujer y de una niña que comparten la defensa de la vida en los océanos: Pilar Marcos y Olivia Mandle.

 

Olivia Mandle, reconocida como “heroína” por el Instituto Jane Goodall

Olivia Mandle océano

 

Empezamos con Olivia, activista medioambiental que lucha por los derechos de los animales marinos. Con tan solo 15 años nos sorprende su fuerte vinculación con los océanos, su experiencia de sumergirse, literalmente, en los mares, y también de denunciar el “abocadero” en que hemos convertido los océanos. Ha sido reconocida como "Heroína" por el Instituto Jane Goodall y su programa educativo Raíces y Brotes, y es embajadora del Pacto Europeo por el Clima de la Comisión Europea. Los océanos fueron siempre su leitmotiv:

“Desde pequeña soñaba con crear lo que ahora sé que se llaman santuarios marinos, jugaba con mis piezas de madera y mis muñecos y creaba ese espacio en mi imaginación que fue convirtiéndose en una pasión”.

Olivia quiere ser bióloga marina. Y sueña con un santuario marino en la Costa Brava, que se llamará SUA (Save Us All), se imagina “viajando por todo el mundo cerrando delfinarios y creando santuarios marinos para estos animales que merecen ser tratados con dignidad y respeto”. Olivia todavía no es científica, pero no nos cuesta imaginarla como tal. Científica y activista: “Yo lucho y seguiré luchando por ello.”

 

Pilar Marcos: bióloga marina desde el Ártico hasta el Antártico

Pilar Marcos greenpeace internacional

Pilar, por su parte, tiene ya una intensa trayectoria en la ciencia y también con los océanos. Es bióloga marina por la Universidad Autónoma de Madrid y postgrado en Gestión de Recursos Naturales y Pesquerías por la Universidad de Columbia. Durante mucho tiempo ha sido responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace España, y ahora está trabajando en Greenpeace Internacional, liderando proyectos y campañas desde el Ártico hasta el Antártico.

 

Las barreras de ser mujer en los barcos

Nos cuenta algo de su trayectoria y las dificultades que ha encontrado por ser mujer, con un currículo construido con mucha lucha, mucho sufrimiento y romper barreras constantemente. Desde el principio trabajó en políticas de gestión marina desde la ecología, lo que implica estar en el medio marino. Tuvo mucha suerte al empezar en una ONG muy pequeña, de un antiguo capitán del Sirius, Ricardo Sagarminaga, donde había igualdad de oportunidades... “Pero al final estábamos en un barco”; Pilar recuerda llegar a puertos y tirar la estacha (el cabo para amarrar el barco), y desde el puerto no querían cogerlo porque lo tiraba una mujer; o tener que aguantar comentarios y chistes machistas del estilo “-¿Capitán, este barco con tanta raja no hace aguas?.- Eso era y sigue siendo constante en puertos y lonjas.” En ese contexto, aunque su actividad fuera de gran cualificación, como investigadora, veterinaria o bióloga, se arrinconaba a las mujeres a espacios reducidos, mientras los hombres veían pornografía en la cafetería del puerto a la seis de la mañana.¿Yo he tenido igualdad de oportunidades?: ¡No! Al final, estás rodeada de un entorno muy machista y no tienes referentes.

Olivia también reconoce que ha sido más difícil por ser mujer, aunque nos sorprende la vitalidad con la que lo combate: “Constantemente ¡claro! Pero yo no le doy importancia, tengo tantas cosas que hacer, entre estudios y mi activismo me desconecto haciendo ballet y jugando con mi familia en el suelo. No estoy por las redes, y no me impacta, al menos por ahora lo que puedan decirme.” Y añade: “¡El tiempo vuela, al menos para mí y tengo mucho que hacer y muy apasionante!”

No duda que ha tenido una gran inspiración positiva por haber crecido en una familia “llenita de mujeres, en casa vivimos con mi abuela materna, mi yaya María, que en Abril cumple 91 años y es todo un ejemplo para mi. Por parte de mi madre todos son primas ¡y solo un primo! Y ese poderío es notable. Este pasado año celebramos el 90 cumple de mi yaya María, ¡y fue flipante porque la gran mayoría éramos chicas! La capacidad de gestionar mil cosas a la vez, con una sonrisa, ese multicerebro entre emocional y racional, la pasión por las cosas, el amor de una madre, de una abuela… ¡Te da más que alas! ¡Te lanza allí donde quieras!

 

Las mujeres referentes en el ámbito de la biología marina

Y, siguiendo con las influencias, hemos preguntado tanto a Olivia como a Pilar por sus referentes para iniciarse en la ciencia y en la defensa de los océanos. Olivia siempre tuvo como referentes a mujeres, “empezando por mi madre, siguiendo por Jane Goodall o Sylvia Earle, aunque tengo que reconocer que los documentales de David Attenborugh siempre me fascinaron.” Y en otro momento, añade: “Además, yo tengo esos libros típicos de historias cortas de mujeres en la ciencia o mujeres que han realizado cosas fabulosas desde hace muchísimos años”.

Un lujo con el que Pilar no contó en sus inicios. En el medio marino, el único referente era Jacques Cousteau (persona muy militarizada en la ciencia marina). Tanto en la facultad como en su inicio como investigadora, las mujeres referentes eran más bien sus compañeras de Alborán, la primera asociación de biólogas marinas en la Universidad Complutense de Madrid, y durante muchos años las pocas referentes femeninas se encontraban entre ellas en los puertos. 

Será mucho después cuando encuentre, por ejemplo, en el Instituto Español Oceanográfia, a una mujer maravillosa, Josefina Castellví, pionera en el mundo antártico, en las campañas de los 60, y tiempo después, haciendo incidencia política, se pregunta por qué no habían sabido nada de las pioneras de la ciencia marina. Y coincide con Olivia en Sylvia Earle, aunque lamenta que no fue hasta 1999 cuando se la conoció, al ser nombrada la primera directora del gran instituto de ciencias oceanográficas a escala internacional, la NOAA.Todos los que estudiaban las pesquerías eran hombres, y, además, blancos (lamentablemente, en las ciencias marinas tampoco se prodigaba la diversidad). 

 

Celebrar días como el de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia

Hemos querido también saber la opinión de nuestras científicas invitadas sobre los días señalados, como este Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia. Olivia, aunque no sigue estos días señalados, reconoce que ayudan a dar a conocer situaciones: “me atrevería a decir que incluso en los mismos jóvenes hay demasiado machismo: desde el verbal, la música… Y si hablamos de otras situaciones en el tercer mundo o en otras sociedades, la verdad es que me indigna y me hace sentir muy mal.”

Pilar es claramente partidaria de señalar los días globales de los ámbitos y sectores en los que se necesita avanzar más, como es el caso de las ciencias analíticas, que requieren trabajo de campo en el medio natural, análisis físico, matemático. Resalta que aunque las universidades estén copadas por mujeres, como ocurre en muchos otros ámbitos femeninos, cuando vamos al mundo profesional, de la gestión y dirección, la presencia de las mujeres disminuye, y especialmente si, además de las ciencias, hablamos del medio marino, que está muy relacionado con barcos y  ámbitos muy masculinos como las pesquerías, donde “somos minoría las mujeres que podemos alzar la voz en esos ámbitos”.

 

Olivia y Pilar en defensa de la vida en los océanos

olivia mandle y la defensa de los océanosQueremos saber un poco más de la actividad de nuestras científicas en torno a los océanos. Olivia desarrolla y reivindica una intensa actividad de educación medioambiental: “Hay que concienciar. Para los que comen pescado hay que mostrarles que todo el plástico que se consume en gran parte acaba ahí, en los mares y eso ya ha pasado a los peces, por lo tanto, la cadena alimentaria y los humanos que consumen pescado, que son la mayoría, ya están contaminados por microplásticos y nanoplásticos.”

Pero no se queda ahí, está llena de proyectos para promover  santuarios marinos y el cierre de delfinarios: “mi campaña #noespaisparadelfines no solo trabaja para dar una nueva vida a los delfines que ahora están en cautiverio, sino que también para que futuras generaciones de delfines nazca, crezcan, vivan y mueran en libertad, en su hábitat natural.” Una actividad que se adentra en la incidencia política: “seguir presionando a los políticos para que hagan algo al respecto, para que acaben con las excusas de la ciencia, la educación o la conservación porque solo son excusas para el negocio enorme alrededor del cautiverio que en este país las cifras son impactantes, por algo siempre digo que España es la mayor cárcel para delfines y cetáceos de la Comunidad Europea y el sexto país en el mundo.

 

Pilar Marcos y la defensa de los OcéanosPilar nos cuenta la campaña de océanos de Greenpeace en la que está inmersa, consistente en conseguir un océano más protegido, donde la fauna viva mejor. Son muchas las actividades que atentan contra la vida en los océanos: pesquerías, explotación minera, petrolífera o desarrollismo turístico en la costa, y desde Greenpeace se promueven diferentes tácticas, desde áreas marinas protegidas hasta la denuncia a las empresas que pescan más de lo debido o denunciar la extinción de los tiburones. Pero, además, hemos aprendido que “necesitamos poner foco en aquellas comunidades, en las personas que viven por y para la mar”, restaurando la justicia oceánica. Algo que no hacíamos, por ejemplo, en una campaña icónica para Greenpeace: parar la caza de ballenas.

Tenemos que fortalecer a las comunidades como las que están “en la costa de África occidental viendo cómo la flota industrial europea, cada vez con mejores ecosondas, cada vez con mejores capacidades de pescar, que no solo pescan sino que a su vez son ellas, las industrias, las que proponen las protecciones marinas y dejan atrás y de lado las comunidades”, a las mujeres que procesan y venden el pescado y generan una estructura alrededor de “un recurso natural que están robando terceros países”. Greenpeace quiere identificar dónde están las amenazas y pararlas, en los próximos tres años nuestro objetivo será parar las actividades que están destrozando los océanos restaurando la justicia

 

Greenpeace, una organización ecofeminista… con cosas por hacer

 

Terminamos reflexionando con Pilar sobre nuestra propia organización. Somos ecofeministas “por valores y por principios, pero ella lucha contra “el postureo, que también nos empapa, desgraciadamente, a Greenpeace”. Se muestra muy “cañera”, por ejemplo, contra el “positivismo tóxico”, que encuentra en muchos foros donde se utiliza un lenguaje inclusivo (por supuesto, necesario para visibilizar), pero que se queda en la superficie y hay que profundizar mucho más.

Hay que construir las estructuras para crear el ecofeminismo, pero hay que “avanzar, no en la diversidad que la tenemos muy embebida, sino en la inclusión, vamos a hacer cosas para que todas tengamos todas las mismas oportunidades”. Por ejemplo, Greenpeace lleva a gala ser de las pocas organizaciones que tiene una mujer capitana en sus barcos, pero hay que seguir visibilizando que es muy difícil que las mujeres lleguen a las escuelas náuticas, que siguen siendo mayoritariamente masculinas, y de ahí a los puestos de mando: “tenemos una capitana, [solo] ¡una capitana!”. Vamos a trabajar por la inclusión, por que todas tengamos las mismas oportunidades.

Apoyamos lo que nos cuenta Pilar recordando que la propia historia de Greenpeace mantuvo en el olvido a nuestras fundadoras: ninguna mujer, “casualmente”, subió al viejo pesquero Phyllis Cormack en aquel viaje al archipiélago de Amchitka que dio origen a la organización en 1971.

 

Muchos 11 de febrero, muchas Pilares y muchas Olivias

Olivia Mendle Pilar Marcos y la defensa de los Océanos

 

Ha pasado mucho tiempo y vemos una tendencia favorable, como nos muestran las distintas y magníficas experiencias vitales de nuestras invitadas: el mundo está evolucionando y las posibilidades de las mujeres en la ciencia se amplían poco a poco, aunque seguro que vamos a seguir necesitando muchos 11 de febrero hasta conseguir que científicos y científicas estén de igual a igual. 

 Lamentablemente, en 2023 no podemos decir que la defensa de la vida en los océanos tenga también una tendencia favorable. Por eso necesitamos muchas Pilares y muchas Olivias que, con su ciencia y con su amor a la vida de los océanos, nos ayuden, precisamente, a poner la vida en el centro. Olivia nos presta sus propias palabras para despedirnos con la esperanza y la fuerza que transmite:

Sueño con un lugar en el mar, con profesionales y voluntarios que cuidemos de ellos para que puedan recuperar sus instintos naturales, para poder acercarles lo máximo a la libertad posible.



 

Puedes leer la entrevista completa de Olivia aquí y saber más de ella en su web

También puedes ver la entrevista de Pilar aquí, o escucharla en formato podcast en el iVoox de Laura Díaz Macia, miembro del Grupo Violeta aquí.

 

Adriana Echeverría, Gabriela Urdaneta, Laura Diaz Macia, Miguel Pérez-Lozao, Sandra Laico

Voluntas del Grupo Violeta de Greenpeace España