Hacía más de un año desde la última vez que me ponía un arnés. Hace falta mucha formación y mucha práctica para poder descolgar una pancarta, por lo que para a quienes Madrid nos pilla un poco lejos para prácticar a menudo, tenemos que aprovechar cualquier oportunidad para colgarnos de unas cuerdas.
Nos juntamos un grupo pequeño de activistas, de niveles muy dispares (desde escaladoras experimentadas con varias acciones a sus espaldas hasta personas que apenas nos habíamos puesto el arnés un par de veces). Esta heterogeneidad nos permitió aprovechar la formación al máximo, pues pudimos aprender mucho unas de otras.
Una vez se conocen las maniobras básicas, lo importate es conseguir la soltura y las herramientas para poder manejarnos cómodamente en las cuerdas. Así, aunque aprendimos muchas cosas nuevas, la mayor parte del tiempo la dedicamos a reforzar lo que ya sabíamos practicando. ¿Cómo puedo llegar hasta esa zona del andamio con el material que tengo en mi arnés? ¿Qué reunión puedo hacer que sea rápida y efectiva? Las formadoras nos supervisan pero somos nosotras quienes debemos resolver el problema. Así aprendemos de nuestros errores. Y vaya si cometemos errores. Mi reunión rápida y efectiva resultó muy rápida, pero tan poco efeciva que no me dejaron colgarme de ella :)
Despues de un fin de semana de mucho calor, de varios rescates a Paco (el recién bautizado maniquí de prácticas, a quién sacamos de muchos apuros simulados de manera muy solvente) y de algún que otro apuro, estamos un poco más preparadas para poder participar como escaladoras en una acción, aunque a algunas no nos vendría nada mal poder practicar y repasar alguna cosa un par de dias antes...
Manuel Franco, activista de Greenpeace