El lunes 14 de marzo hicimos en Sevilla una vigilia por la paz. Fue realmente toda una experiencia. O al menos para mí significó mucho, pues ha sido mi primera actividad como organizadora (aunque puedo asegurar que nunca estuve sola, ya que siempre estuvo a mi lado Luis Reina, uno de los coordinadores del grupo).

Al principio no sabíamos cómo iba a resultar la actividad, pues estaban pronosticando mucha lluvia, y el fuego y el agua como que no congenian mucho. Finalmente decidimos continuar con ella ya que posiblemente hubiera un pequeño claro por la tarde. Lo teníamos todo preparado: velas, carteles y, en vista de que no teníamos ningún músico presente, una playlist muy al caso que me la trabajé mucho para crear el ambiente que se necesita en estas ocasiones.

Cuando llegué al punto de encuentro me sorprendió el ver que había más voluntas de los que esperaba; también vino un grupo grande de compañer@s de otras organizaciones que nos acompañaron hasta el final.

Fue muy hermoso y simbólico el hacer entre todos el símbolo de la paz con velas; todos y cada uno de los que estábamos reunidos nos hicimos partícipes de ese deseo a través de un símbolo que encendimos, dándole vida, y que después rodeamos y cuidamos. TODOS ERAMOS UNO, POR LA PAZ.

Vigilia por La Paz Sevilla

La música sonaba. Luz Casal con el poema de Rosalía de Castro “Negra sombra” nos emocionó en nuestro silencio. Una ucraniana que pasaba por allí en ese momento se acercó emocionada, se quedó un rato con nosotros y antes de irse nos dio las gracias por lo que estábamos haciendo. Eso fue una señal de lo necesarios que son estos gestos solidarios y pacíficos, que acercan las almas en vez de destruirlas, que acompañan y dan consuelo.

Se fue sumando gente de la calle que se quedaba un rato y luego se iba, pero entraban en ese sentimiento de acompañamiento y cuidado que habíamos generado entre todos.

Vigilia por La Paz Sevilla

Al final costaba terminar, pero nos despedimos después de ir apagando las velas como parte del ritual.

Ojalá que esta guerra acabe pronto, como otras tantas que hay en el mundo. Pero mientras, esta es una maravillosa iniciativa; mantengamos las velas y el amor encendido para con aquellos pueblos que sufren guerras injustas.

Livia Cruz, Grupo local de Sevilla