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No hay agua para tanto GOLFERIO.
En Cordoba hay dos cosas que escasean, el sentido común y el agua.
Ambas cosas, aunque no lo parezca, están relacionadas, e incluso se podría decir que la segunda es consecuencia de la primera.
La gestión del agua es un problema grave, por su escase, lo contaminados que están los acuíferos y el consumo de forma masiva en la ganadería y la agricultura intensiva, pero que se gaste en regar un campo de golf es indignante.
Hablamos de gastar 17.000 litros de agua por día, para mantener el césped todo el año, en una zona que año tras año bate récord de altas temperaturas. Se podría pensar que las autoridades que han dado la licencia de construcción derrochan tanta ineptitud como agua.
Desde un grupo de ecologistas andaluces, el pasado marzo, se tomó la iniciativa y denuncio de forma pública que este despilfarro absurdo no se puede producir y le dieron “el Cambiazo” a las lonas que la empresa de gestión de aguas de la ciudad había puesto en las fuentes ornamentales y donde antes ponía “Fuentes fuera de servicio debido a la sequía”, se cambió por “Fuentes fuera de servicio debido a la ganadería intensiva. Malgastar agua, el despilfarro de unos pocos”.
Esta última frase es el quit del asunto, ya que un nuevo campo de golf no es una infraestructura que pueda aprovechar el común de los mortales, sino que es un deporte elitista que practica unas pocas personas en toda la ciudad. No sabría decir el dato comparativo de cuánta agua se gasta en una piscina publica para el uso y disfrute de muchas personas, pero estoy seguro de que es infinitamente inferior al que usa un campo de golf.
Después del cambio de lonas, las “ECOgolfistas” nos fuimos al Real Campo de golf de Cordoba donde se estaba celebrando el primer día del torneo de Golf de España y delante de las caras de sorpresa de los jugadores profesionales desplegamos pancartas con lemas variados, haciendo referencia a la situación de los 80.000 vecinos de la provincia que llevan un año sin agua potable en casa, la mala gestión y NO HAY AGUA PARA TANTO GOLFERIO.
Estos señores, porque en su gran mayoría eran todos hombre, menos dos féminas (termino que ponía en el comunicado de prensa del campo de golf) nos hicieron ver que no le gustaba nuestra protesta pacífica y más que legitima, y empezaron con la retahíla de comentarios hacia nuestra situación laboral, el buen uso del agua que hacen y nos invitaron a probar el agua con la que riegan esas muchas hectáreas, diciendo que era “agua reciclada” cosa que me gustaría saber cómo hacen.
Hoy ha saltado la noticia de que en Almería se va a empezar a construir otro campo de golf. Así que, desde aquí llamo a la movilización de todas aquellas que se quieran sumar a esta iniciativa, que las activistas contra el “golferio” las recibiremos con los brazos abiertos.

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