NOTA DE PRENSA COLECTIVA 04-09-2023
En la mañana del lunes 4 de septiembre las organizaciones sociales de Valladolid AC Ciudad Sostenible, Anticapitalistas, ARBA (Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono), Asamblea Ciclista de Valladolid (ASCIVA), Asociación La Curva, Ecologistas en Acción, Federación de Asociaciones Vecinales de Valladolid Antonio Machado (FAVVa), Grupo Local de Greenpeace y STECYL (Sindicato Trabajadores de la Enseñanza Castilla y León) han hecho llegar al alcalde del Ayuntamiento de Valladolid el maillot negro humo.
Estas organizaciones sociales consideran que las amenazas a la movilidad sostenible y su escaso compromiso por mejorar la calidad del aire le hacen merecedor del galardón. Asimismo, le exigen que haga explícita su determinación para aplicar las medidas legalmente establecidas de reducción de tráfico en situaciones de alerta por contaminación, que verán aumentar su frecuencia con la nueva política municipal.
Con la celebración de la etapa de la Vuelta el martes 5 de septiembre, Valladolid habrá sufrido restricciones al tráfico privado capaces de seccionar la ciudad por un día entero. Esto, al parecer, no supone drama alguno para el alcalde y sus socios de gobierno. La lógica política de estas formaciones asume que los beneficios económicos generados compensan los problemas que pueda suponer el mayor corte de circulación voluntario visto en muchos años.
Sin embargo, el ayuntamiento se ha negado a aplicar medidas mucho menos agresivas ante el pico de contaminación por ozono ocurrido a finales de agosto. Esto habrá tenido efectos negativos palpables sobre la población de riesgo, dado que es un contaminante muy agresivo para el sistema respiratorio. Organismos de reconocido prestigio, como el Instituto de Salud Carlos III y el Instituto de Salud Global, indican que en nuestra ciudad mueren cerca de 300 personas cada año por causas directamente relacionadas con la mala calidad del aire. A pesar de estos datos, el “Plan de acción en situaciones de alerta por contaminación”, de obligada aplicación, no se puso en marcha en el citado episodio.
Ambos ejemplos parecen indicar que el gobierno municipal está dispuesto a limitar drásticamente el uso del automóvil en un caso, mientras que se niega a implantar la más mínima restricción cuando se trata de la salud. Se trata de un rasero muy diferente para medir el beneficio económico y la salud de la ciudadanía. Aumentar la presencia de coches en las calles del centro, como pretende el actual equipo de gobierno reduciendo carriles bus en favor del coche privado, provocará, sin duda, más contaminación e incidencias negativas en la salud. Esto afectará aún más a las personas mayores y la infancia, más sensibles a problemas respiratorios derivados. Sin embargo, tras las medidas de movilidad anunciadas, el ayuntamiento no ha explicado cómo va a paliar el más que previsible aumento de contaminación aparejado.
Todo esto ha motivado a los colectivos firmantes para entregar al alcalde el maillot negro humo. También le exigen que haga pública su voluntad para hacer cumplir la normativa municipal en los picos de contaminación que nos esperan, de persistir en las medidas planteadas. A fin de cuentas, esas limitaciones de tráfico serán mucho menores que las que Valladolid sufrirá con motivo de la Vuelta.
Porque la salud sí importa, concluyen.
- Asociación Cultural Ciudad Sostenible
- Anticapitalistas
- ARBA Valladolid
- Asamblea Ciclista de Valladolid (ASCIVA)
- Asociación La Curva
- Ecologistas en Acción
- Federación de Asociaciones Vecinales Antonio Machado
- Grupo Local de Greenpeace
- STECYL Valladolid